miércoles, 11 de marzo de 2009

¿Los Simpsons pierden su casa?


Interesante la noticia que ha llegado a ocupar importancia en varias sitios de noticias como "El UNIVERSAL", "El Heraldo.hn" o "El Nacional", donde informan sobre como la familia favorita de Springfield, Los Simpsons perdieron su vivienda a causa de la crisis de hipotecas que afecta en la Unión Americana.

Citando la siguiente información: Los Simpsons pierden su casa por impago de la hipoteca, de acuerdo al último capítulo de la serie emitido en Estados Unidos que no es más que una parodia de la crisis de las hipotecas basura o "subprime" y del drama que viven actualmente miles de familias en este país.

En el episodio emitido el domingo por la cadena Fox, Los Simpsons reciben una carta comunicándoles la revisión de su hipoteca a tipo variable, un día después de haber celebrado una gigantesca fiesta de carnaval financiada con el segundo crédito sobre su casa.

En Estados Unidos, es posible obtener un tipo de hipoteca llamada "home equity" y que permite al propietario acceder a la cantidad ya pagada al banco por su vivienda si necesita dinero en efectivo.

Esta práctica ha provocado que muchas personas utilizaran durante años su propiedad como "cajero automático" y, al igual que en el capítulo de Los Simpsons, la "fiesta" terminó y muchos acabaron debiendo al banco una cantidad superior a la solicitada inicialmente.

Como les ha ocurrido a millones de familias en Estados Unidos, Los Simpsons descubren, además, que la revisión de tipos de su hipoteca dispara la cuota mensual hasta una cantidad astronómica e imposible de pagar (...) y acaban perdiendo la casa en una subasta pública.

Según datos del pasado enero, 274.399 viviendas -una de cada 466- fueron ejecutadas por los bancos en Estados Unidos, un 18 por ciento más que el mismo mes de 2008.

En la serie de televisión, la casa de Los Simpsons acaba en manos de Ned Flanders, el mojigato vecino de Homero Simpsons, que compra la casa por 100.001 dólares y se la alquila a sus antiguos propietarios para no dejarlos en la calle.

Vía | El Nacional