Este año tuve oportunidad de ir a distintas exposiciones de arte en mi país, donde disfrute de las variadas manifestaciones de la creatividad humana, y espero que exista algun día la oportunidad de apreciar estas increíbles piezas de escultura, obra del artista brasileño Henrique Oliveira. Parece que tuviera la capacidad sobrenatural de controlar la naturaleza, para dar lugar a corromper las paredes a su propio capricho.
En algunas instalaciones utiliza como soporte las paredes, tuberías de PVC para
crear formas caprichosas, forradas con capas delgadas láminas de
madera. En otros, ensambla miles de piezas de madera pintada en
abstracto gestual "pinturas" que se derraman en la pared en el espacio
delante del espectador. Las constantes en la obra de Oliveira son las
cualidades visuales y táctiles de madera que han sido expuesta a los
elementos, y aunque incorpora madera nueva y flexible en su trabajo, su
materia prima sigue siendo la madera recogida en las calles de São
Paulo y posteriormente reutilzada.
Vía | nomadaq
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